
“Las mujeres deben ser siempre adoradas y tratadas con amor. Cuando las mujeres son tratadas con honor, los dioses, ellos mismos, son aclamados. Donde las mujeres no son respetadas, todas las acciones se vuelven infructuosas. Si las mujeres de una familia son maltratadas y de ese modo, se entregan a la tristeza y a las lágrimas, esa familia se vuelve extinta. Aquellas casas que son maldecidas por las mujeres encuentran la destrucción y la ruina, como si fueran quemadas por alguna ceremonia de Atharvan. Tales casas pierden todo su esplendor. Su crecimiento y prosperidad cesan».
Bhisma en la Batalla de Kuruksetra, Mahabharata
