El corazón de un sadhaka sincero por Sacinandana Swami
El buen canto no depende de nuestra adhesión a reglas mecánicas. No se trata simplemente de hacer lo que se debe hacer y evitar lo que no se debe hacer y luego nuestro trabajo estará hecho. ¡No, en absoluto! El canto es una ofrenda del corazón: un corazón lleno de sentimientos de humildad, un deseo de entrega y una actitud de servicio sincera. En última instancia, es un llamado amoroso a Sri Sri Radha y Krsna. Esto significa que debemos cantar con una firme comprensión de nuestra relación con Ellos (sambhandha). “Mi Señor, tengo una relación contigo. Me he perdido en el mundo de las relaciones temporales, pero mi verdadera vida está contigo. Mi verdadero hogar está contigo. Eres mi seguridad eterna”.
En otras palabras, para poner nuestro corazón en cantar, debemos sentir la separación de la Pareja Divina. Queremos estar nuevamente con Sri Sri Radha y Krsna y servirles. Y oramos por eso a través de nuestro canto del santo nombre. Pero ¿cómo podemos sentir separación si nuestro corazón está seco? Si no puedes llorar por Krsna, llora para llorar por Krsna. ¡Eso es todo! Debemos comprender todas estas cosas si, a su debido tiempo, deseamos despertar el corazón de un sadhaka sincero y luego desde allí dar un paso hacia el canto avanzado y afectuoso. Sólo el canto afectuoso puede llevarnos a una práctica profunda y sólo si encontramos refugio en las profundidades del océano del canto seremos salvados de las perturbadoras olas de ofensas (namaparadha) que pueden alejarnos por completo de nuestra meta.