¿Todas la religiones del mundo son iguales?
“Usted mencionó que todas las religiones del mundo eran esencialmente iguales. ¿Significa eso que las diferencias no importan para nada?”:Desde luego que hay diferencias importantes, que dependen de lo que ha evolucionado el sistema. Sin embargo, el sectarismo es muy peligroso. Las personas sectarias están dando a entender que Dios sólo da su amor a través de su grupo en particular. ¿Sólo somos aceptables al amor de Dios si somos episcopalistas, sufies, bahaíes, hindúes, o miembros de algún otro sistema religioso? Hay muchos ministros, maestros y laicos que responderían afirmativamente, creyendo que su enseñanza es la única válida. Esto significa que creen que el amor de Dios es tan limitado que Él puede expresarlo de una sola manera. Sin embargo no podemos servir al Dios único en tal forma fragmentada y sectaria./Una analogía podría ayudar a ilustrar la razón de la existencia de tantas religiones diferentes. Como padres tratando de a ayudar a nuestros hijos, podríamos hacerles una indicación de una manera en particular. Si no entienden, o no utilizan nuestro consejo debidamente, podríamos darles la indicación nuevamente de forma ligeramente distinta, porque los queremos y deseamos que tengan éxito. Dios actúa de manera similar. Nos da las mismas indicaciones en una amplia variedad de formas, para asegurar que aprenderemos a hacer lo correcto.
Si nosotros los humanos podemos tener muchos hijos e hijas, entonces ¿por qué habría Dios, el supremo progenitor, tener un solo hijo? Eso no tiene sentido. Además de Jesús, ¿no son Mahoma y Buda (tanto como muchos otros) también hijos de Dios? En realidad, ¿no somos todos hijos e hijas del Señor? Ocurre simplemente que somos hijos e hijas que nos hemos descarriado, mientras que Jesús y otros hijos o hijas de Dios no se desviaron para nada. Trataron de ayudar a aquellos miembros de la familia descarriados para que volvieran al rebaño.
Todos los emisarios espirituales auténticos enseñan el mensaje del Señor de acuerdo a su comisión, o sea que cada uno tiene su asignación especial que cumplir. Están colaborando en preparar a las almas para servir en varias áreas del reino de Dios. Si el sectarismo fuera tan importante, millones de almas estarían discutiendo y peleando una vez que hubiesen llegado a la morada del Señor, diciendo, “¡Esperen un momento! ¿Dónde está el lugar para los Adventistas del séptimo Día? ¡No tengo tiempo para nadie más!” O, “¿Dónde están los musulmanes Suní? Ellos son los verdaderos hijos de Dios.” Todos estarían alineados en campos opuestos, listos para entrar en batalla. En esas circunstancias, ¿cuándo tendría cualquiera oportunidad para glorificar y servir al Señor?
Si Jesús apareciera entre nosotros en este momento de la historia, podría fácilmente ser crucificado más rápidamente que la vez anterior. Ciertamente tendría muchos traficantes de dinero para echar de nuestros templos por todo el planeta. Podría no requerir mucho tiempo para que cristianos de varias denominaciones formaran una alianza para silenciar a este inquietante personaje. Si el Profeta Mahoma regresara hoy, simplemente lloraría ante la violencia en el mundo, lo cual demuestra profunda ignorancia e incomprensión de sus enseñanzas. En la tradición védica, si cualquiera de los grandes rishis o swamis volviera para ver cómo nos va, estarían profundamente desalentados.
La vida espiritual no es referente a qué etiqueta nos damos a nosotros mismos y a otros, cómo rezamos o cómo rendimos culto. En cambio, tiene que ver con cuan genuinos somos. En última instancia, no importa en qué vehículo nos movilizamos. A una persona puede gustarle un Chevrolet; otra puede preferir un Mitsubishi o un Ford; y aún otro puede sentirse cómodo solamente en un Jaguar. La elección es nuestra. El tema esencial es llegar a nuestro destino a través de una conexión auténtica.
Si tenemos un problema para alinearnos con la conciencia de otro por diferencias superficiales, entonces no estamos realmente interesados en la conciencia para nada. Y si no estamos interesados en la conciencia, estamos en un nivel elemental de la evolución. Nuestro estado colectivo de conciencia es el factor crucial que hará la diferencia en este planeta. El propósito de la vida no ha estado nunca relacionado con la religión de uno. La verdadera lucha en este planeta hoy es entre los de un nivel bajo, negativo de conciencia y los de un nivel superior.
Guerrero Espiritual II: Transformando la Lujuria en Amor
Bhakti Tirtha Swami

