“¿Podemos pedirle a Dios en oración cualquier cosa que consideremos necesaria y deseable, o debemos estar satisfechos con la situación y permitirle intervenir como él lo desee?”
Siempre debemos orar por algo, pero debemos orar inteligentemente. Esto significa que siempre debemos orar por lo mejor. Lo mejor se conecta con la comprensión de que Dios es eternamente nuestro más grande bienqueriente. Entre más comprendamos que Dios sabe lo que necesitamos y queremos, más genuinamente podemos proferir la oración, “Que se haga tu voluntad.”
Después podemos orar así: Por favor úseme como quieras. No entiendo toda la contaminación en mi conciencia, que ha sido resultado de malas opciones en esta vida y vidas anteriores. No soy totalmente consciente de lo que me espera como resultado de lo que he puesto en acción. Todo lo que puedo hacer es pedirte me permitas ser Tu humilde sirviente.
Cuando nos encontramos orando por un resultado en particular, el cual puede ocurrir, debemos orar con un sentido de pesar, de que tenemos que enfocarnos en algo más que mejores oportunidades para servir. Pedirle al Señor volvernos mejores sirvientes, automáticamente incluye tener nuestros obstáculos internos removidos. Tales oraciones son más, no menos, inclusivas que las oraciones enfocadas en un resultado específico, y las respuestas pueden incluir cualquier cosa que necesitemos, pero que no sabemos pedirlas.
Por Su gran misericordia, el Señor quiere ayudarnos aun más de lo que queremos ser ayudados. Si no nos aprovechamos del amor y empoderamiento de Dios cuando viene a nosotros, simplemente nos volvemos una vergüenza. El espectáculo que creamos puede incluso influir a que los demás se vuelvan ateos.Pero para poder aceptar la ayuda divina, tenemos que apreciar que estamos un poco locos –bastante locos realmente– y que somos sumamente inteligentes para encontrar maneras de correr lejos del amor de Dios. Cuando empezamos a comprender esto, podemos escoger dejar de huir y permitirnos volvernos a enamorar del Señor.
Guerrero Espiritual III
Consuelo para el Corazón en Tiempos Difíciles
Bhakti Tirtha Swami