Perdona y olvida

de Rashi Parikh

Su Santidad Radhanatha Swami dijo en una conferencia: “Cuando perdonamos a alguien por las injusticias contra nosotros, nos liberamos del veneno de esa negatividad que hay dentro de nuestro propio corazón”.

PERDONAR Y OLVIDAR: NO ES SIGNO DE DEBILIDAD

Maharaja Prithu estaba a punto de comenzar el sacrificio del centésimo caballo, cuyo final marcaría el final de un ashvamedha yajña exitoso (signo de buen gobierno donde las necesidades de los súbditos se mantuvieron altas y se abordaron con la debida responsabilidad y cuidado). Pero Indra, ante esta poderosa acción fruitiva, no pudo tolerar el sacrificio de Prithu. En un ataque de envidia y sin ser visto por nadie, robó el animal del sacrificio cuando el hijo de Vena estaba realizando el último sacrificio del caballo destinado a complacer al Señor de todos los sacrificios. El rey Indra confundió religión con irreligión. (Srimad Bhagavatam, Canto 4, Capítulo 20) dice:

“El favor más inteligente hacia los demás en este mundo, de Dios o del hombre, pertenece a los mejores seres humanos; nunca recurren a la malicia en relación con otros seres vivos, como nunca olvidan el alma dentro de este vehículo del tiempo”.

Pero Maharaja Prithu, llevado por su gran compasión, decidió retirarse y puso fin a la ceremonia antes de que pudiera completarla. Al hacer esto, complació inmensamente al Señor Visnu. El Señor dijo: “Mi querido Rey, estoy muy cautivado por tus elevadas cualidades y tu excelente comportamiento, y por eso me siento muy favorablemente inclinado hacia ti. Por tanto, podéis pedirme cualquier bendición que queráis. Aquel que no posee cualidades y comportamiento elevados no puede lograr Mi favor simplemente mediante la realización de sacrificios, severas austeridades o yoga místico. Pero siempre permanezco equilibrado en el corazón de quien también está equilibrado en todas las circunstancias”. (Bhagavatam 4.20.16)

Al parecer, Maharaja Prithu perdió mucho. ¿Cuántos de nosotros tenemos el corazón para rechazar el prestigioso puesto de Indra? “Es fácil rechazar algo que no se nos ofrece”, dijo una vez Su Santidad Radhanatha Swami. Pero ¿realmente estaríamos perdiendo algo si logramos agradar al Señor como parte de nuestro sacrificio? Indra tuvo que completar cien sacrificios de caballos para ganar su posición, pero Maharaja Prithu, en su ejecución de sólo noventa y nueve, no sólo se ganó el corazón del Señor Supremo Sri Krishna, sino que también se le ofreció cualquier bendición que deseara. ¿Qué fue lo que agradó tanto al Señor que estuvo dispuesto a aparecer ante Prithu? Estaba dispuesto a perdonar a Indra su envidia por robar el caballo del sacrificio. Tal es la grandeza del perdón. Perdonar y olvidar siempre pareció algo que los perdedores hacían por debilidad. Entonces me di cuenta de que perdonar y olvidar es precisamente lo que los perdedores no hacen. Eso es lo que los convierte en perdedores. 

Rashi Parikh es diseñador gráfico independiente y vive en Mumbai.

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