El sonido constituye tu núcleo

Por Devamrita Swami

La vibración del sonido constituye tu núcleo. Una manera fácil de comenzar a entender lo que constituye tu ser interior es analizar el sonido que entra en tus oídos y sale de tu lengua. Puedes juzgar a una persona no por la ropa que usa, sino por la compañía que frecuenta. Lo más preciso es juzgar por la vibración del sonido con la que la persona se asocia y la vibración del sonido que presenta a los demás. El sonido es poderoso. Moldea nuestra conciencia.

En medio del ajetreo de la vida diaria, hay muchos sonidos que pueden perturbarnos. Si alguna vez has pasado el día atrapado en el tráfico entre coches que tocan el claxon en algún país del segundo o tercer mundo, sabrás lo estresante que es. Por otro lado, cuando estás solo en una casa, especialmente si la casa es grande, es posible que tengas música puesta en una habitación y un televisor encendido en otra habitación para hacerte sentir que no estás solo. Los textos de yoga nos enseñan que el sonido puede representar tanto la realidad como la ilusión. El tipo correcto de sonido puede liberarnos de la ilusión, mientras que el sonido ordinario con el que estamos familiarizados en este mundo contribuye a profundizar nuestra ilusión.

El material amortigua el sonido

Piensa en lo que podrías estar alucinando. Los textos de bhakti-yoga, especialmente el Bhagavad Gita, explican que el sonido que refuerza un error —el error de pensar que somos materiales y que el contacto con la materia nos satisfará— es nuestro peor enemigo. Ahora piensa en los distintos tipos de sonidos que entran por los orificios de tus oídos y los que ruedan por tu lengua. ¿Son esos sonidos realmente capaces de llevarte más allá del tiempo y el espacio, más allá de los principios y los finales, más allá de la materia y las situaciones materiales, más allá de la psicología y la fisiología?